El aceite de sésamo es un aceite vegetal derivado de las semillas del sésamo (llamadas ajonjolí), tiene un aroma distintivo y su sabor recuerda a las semillas de que procede. Este aceite de sésamo es obtenido por prensado en frío, tiene un color amarillo pálido y posee todas sus propiedades. El aceite de sésamo se ha utilizado como un analgésico antiinflamatorio, antiséptico y en el alivio del dolor en enfermedades de la piel, de encías y una variedad de otras enfermedades.
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La ciencia moderna ya sabe que el aceite de sésamo es un poderoso antioxidante (sustancia que reduce la presencia de sustancias químicas nocivas en el cuerpo), alto en grasas poliinsaturadas y un excelente fuente de vitamina E y minerales.
El aceite de sésamo tiene la cuarta más alta concentración de grasas poliinsaturadas de todos los aceites.
El aceite de sésamo tiene la cuarta más alta concentración de grasas poliinsaturadas de todos los aceites.
Las grasas poliinsaturadas son importantes para el crecimiento y desarrollo celular y son especialmente beneficiosos para el corazón. El aceite de sésamo es muy bueno para la memoria. Contiene fosfolípidos y lecitina. El aceite de ajonjolí tiene uso como condimento, en panadería y repostería.
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