El mejor camino, sentirnos bien con nosotros mismos

Nuestros pensamientos determinan nuestros estados de ánimo: los pensamientos positivos nos hacen sentir bien y los negativos nos hacen sentir mal. Atraemos a nuestras vidas el tipo de situaciones que nos permiten mantener nuestros estados de ánimo más frecuentes.

Sentirse bien, además de ser muy agradable, determina la calidad de  experiencias en toda nuestra vida.

Un excelente punto de partida es aceptar las cosas como son, la vida como es, sin condicionar nuestra felicidad a las situaciones externas, cultivándola en nuestro interior  . Concentrarnos en lo bueno, en lo positivo, en lo que el momento presente tiene de maravilloso… 

Hoy quiero darles unos tips desde la conciencia que les pueden ayudar a alimentarse adecuadamente, para sentirse saludables y mantenerse o lograr bajar al peso ideal y así aprender a disfrutar intensamente de la comida.






Pueden comenzar a tener grandes logros y cambios en este camino teniendo en cuenta y diariamente lo siguiente:

Agradece, aprecia y valora todo lo que tienes diariamente. Disfruta tu cuerpo como es, agradeciendo en las mañanas apenas te levantas, por el cuerpo que tienes, aún a pesar de que tengas unos kilos de más.

Valora tu atractivo. ¡Tú eres atractivo(a)! Sólo tienes que darte la oportunidad para descubrirlo.

Manténte en estado meditativo. Sé consciente de lo que comes, la cantidad que comes y cuándo comes. Obsérvate y distingue entre la sensación de hambre y el impulso por comer. Esto quiere decir, que debes estar alerta y atento(a) ante tu manera de comer.
Lo anterior,  te enseñará a entender cuál es la comida que te conviene, aquella que no te cae mal, la que no te hace sentir inflamado(a), la que no te produce sueño e indispone y la que te da tranquilidad y salud.

Date permiso. Concédete el derecho de comer aquello que te apetece y te sienta bien. Encontrarás un abanico gigante de alimentos que realmente te satisfacen y por lo tanto no te hacen daño, y una vez los hayas encontrado, come eso que te guste tranquilamente.

Realiza ejercicio físico. El ejercicio físico es importante porque aumenta tu capacidad aeróbica, estimula el crecimiento y nutre tus células, especialmente del cerebro, generando alegría en tu cuerpo por las endorfinas que produce, liberando serotonina, que es lo que te va a dar felicidad, fortalece tu corazón, levanta tu sistema inmunológico, y evita la depresión.

Aprecia lo que vales. Tú eres mucho más que tu cuerpo.

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